El BCE sube los tipos otros 0,25 puntos por la alta inflación y apunta a nuevas alzas en septiembre
El Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés oficiales en 0,25 puntos, como anticipaba el mercado, hasta situarlos en el 4,25%, un nivel que iguala el máximo histórico desde que existe el euro (se mantuvo entre 2000 y 2008). Además, ha anticipado que puede volver a subirlos en la reunión de septiembre, algo sobre lo que los analistas están divididos.
«Las futuras decisiones se asegurarán de que los tipos de interés del BCE se fijarán en niveles lo suficientemente restrictivos durante todo el tiempo que sea necesario para conseguir una vuelta de la inflación al objetivo de medio plazo del 2%. El Consejo de gobierno seguirá con una aproximación en función de los datos para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción. En particular, sus decisiones de tipos seguirán basándose en su análisis de las perspectivas de inflacióna la luz de los próximos datos económicos y financieros, de las dinámicas de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria», explica en el comunicado que acompaña la decisión de subir los tipos, lo que da a entender que es probable una nueva alza en septiembre.
Esta nueva subida se justifica por los datos de inflación en la zona euro, que siguen muy por encima del objetivo oficial del 2% de la autoridad monetaria europea. Así, en junio el IPC de la región se situó en el 5,5%, a pesar de reducirse desde el 6,1% anterior. Y la tasa subyacente (que es más estable al no incluir alimentos ni energía) subió hasta ese mismo nivel desde el 5,3% de mayo. Algo que preocupa mucho en Frankfurt porque indica que la inflación provocada por la energía y las materias primas se ha extendido al conjunto de bienes y servicios de la economía.
«Los acontecimientos desde la última reunión apoyan las expectativas de que la inflación seguirá bajando durante el resto del año pero se mantendrá por encima del objetivo durante un largo período. Aunque algunas medidas muestran señales de relajación, la inflación subyacente se mantiene elevada en general. Las anteriores subidas de tipos continúan transmitiéndose con fuerza: las condiciones financieras se han endurecido de nuevo y cada vez están pesando más en la demanda, lo que es un factor importante a la hora de traer a la inflación de vuelta al objetivo», añade el comunicado.
La propia presidenta del BCE, Christine Lagarde, ya había anunciado en junio que lo más probable era el movimiento adoptado este jueves: «Salvo que haya un cambio material que afecte a nuestra línea base, es probable que se dé el caso de que sigamos incrementando los tipos en julio, lo que no les sorprenderá».
¿Qué pasará en septiembre?
La gran pregunta es si ésta será la última subida del ciclo de nueve alzas consecutivas que comenzó en julio de 2022, si el BCE optará por hacer una pausa como la Reserva Federal de Estados Unidos hizo en junio, o si volverá a endurecer su política en septiembre.
En principio, la decisión dependerá de los datos que se publiquen de aquí a entonces, pero dado que la inflación sigue muy alejada del objetivo y a la vista del comunicado de este jueves, hay más probabilidades de una nueva subida que de un frenazo. Asimismo, la reactivación de las subidas de tipos por parte de la Fed este miércoles resta margen de maniobra al BCE.
El euríbor, el tipo de interés de mercado al que están ligadas la mayoría de hipotecas variables, ha seguido subiendo para acompasarse a los tipos oficiales del BCE. Así, en junio superó el 4%, lo que encarecerá la hipoteca media en 3.800 euros al año. En la actualidad se sitúa en el 4,11%, aunque ha llegado al 4,15% a mediados de mes.